El Fondo de Ayuda SOS lleva casi 20 años ayudando a personas que lo necesitan
Este fondo se creó a raíz de una grave lesión que sufrió una de nuestras compañeras. Tuvo que someterse a un tratamiento largo y, como no podía trabajar, se vio obligada a quedarse en casa con unos ingresos reducidos.
Ahí fue cuando decidimos ayudar a personas que estuvieran pasando por un momento difícil. e intentar distribuir de la mejor manera posible las aportaciones que recibiésemos a través del fondo de ayuda.
Ya hemos ayudado a cientos de personas
Cuando mirábamos a nuestro alrededor, veíamos a muchas personas que necesitaban una mano amiga. Mientras una familia tenía que hacer frente a un costoso tratamiento con pocos recursos financieros, otra tenía problemas para costear los estudios de sus niños. Hay muchas formas de ayudar, aunque la capacidad del fondo sea limitada. No obstante, distribuimos las aportaciones siguiendo nuestro criterio y conciencia.
Y después llegó el covid-19 y la guerra en Ucrania. También ayudamos a título individual y como voluntarios. Tanto de forma económica como material. Algunos de nuestros compañeros dieron techo a refugiados.
Mediante la recogida de ropa de invierno pretendemos ayudar a las personas sin hogar a superar los días fríos
También ayudamos durante esta fría estación. En octubre organizamos una recolecta como parte del reto mundial «Socktober» (del inglés «sock» [calcetín] y «October» [octubre]), es decir, octubre, el mes de los calcetines. Este proyecto internacional pone en el punto de mira la cuestión de la falta de vivienda y lo difícil que supone para las personas sin hogar sobrevivir al duro invierno.
El reto se produjo a lo largo del mes de octubre y muchos de nuestros compañeros participaron en él. Además de calcetines abrigados también se ofrecieron alimentos y ropa para el invierno. Después lo llevamos todo a la organización de beneficencia arquidiocesana.
«Estamos muy contentos de haber conocido este proyecto y poder participar en él. Somos conscientes de la importancia de ayudar a las personas necesitadas y ya tenemos claro que queremos organizar la recogida del próximo año», dijo nuestra compañera Denisa Majláthová, una de las personas que puso en marcha el proyecto.
¿Y por qué calcetines? «A menudo, las organizaciones benéficas ofrecen a las personas sin techo ropa de abrigo que obtienen de las distintas recolectas. Sin embargo, es habitual que falten calcetines en esas recolectas. Ese es el motivo por el que se creó el reto "Socktober"», explicó Denisa Majláthová.
Termómetros para colegios, guarderías y estaciones de transfusión
La pandemia del covid-19 nos ha recordado la importancia de cuidar de nuestra salud. En algunos lugares han sido obligatorias actividades como la realización de ensayos o la medida de temperaturas. Por ello decidimos ayudar a las personas que lo necesitaban. Distribuimos termómetros en aquellos lugares en los que escaseaban.
Dado el éxito del proyecto, decidimos repetirlo este año. Donamos docenas de termómetros a colegios, guarderías y a la estación de transfusión de Košice. Nuestros compañeros los llevaron a las instalaciones en los países en los que tenemos sucursales, esto es, Hungría, República Checa, República Eslovaca y Polonia, como se puede ver en las fotos.
Al mismo tiempo, seguimos ayudando de manera individual. Donamos sangre, participamos en eventos deportivos benéficos, etc.
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